Y cuál sería una manera de estar preparado y poder mirar el sol con los ojos abiertos...
Un amigo y colega ingeniero, Manuel Antonio Manterola, me envió un libro, (disponible en Amazon, en/sp por cierto) que escribió junto a Woody Wade, residente en Suiza, según le entendí. Ello ocurrió hace un par de años y la idea era un desafío de modelar el futuro de nuestro país en el corto plazo.
Al llamarme, me pidió que fuera objetivo al leerlo y que me tomara la libertad de ser crítico y asertivo en mis opiniones, y también me pidió que le evaluara, desde mi perspectiva, como percibía el pronóstico actualmente, considerando la dirección real en que las cosas y escenarios van marchando hoy en invierno del 2024.
El interés del gran y meticuloso trabajo realizado por estos profesionales se refleja en sus páginas finales, qué , sin temor a desnudar el contenido, muestro en esta reflexión que me pareció muy importante: "La metodología desarrollada, aplicada a un país, es tambien aplicable a cualquier organización humana o social. Pero como todo trabajo con algun objetivo, requiere disciplina y método para ir midiendo cuan aplicable es y cuál es el manejo del timón circunstancial en el desarrollo del tiempo".
EL ANALISIS DEL LIBRO
El libro es excelente y muy bellamente graficado, aparte del texto que fluye con facilidad. Siguiendo una rigurosa metodología y flexibilizándola, bajo el concepto metafórico de representar al país como una nave en un mar inesperado, cuyo destino depende de la tripulación y de las circunstancias probables, divididas en aquellas más críticas, se aproxima a probables escenarios del futuro político, social, económico y científico de Chile en el 2032 y la relación con ese mundo futuro que se pronostica.
En ese sentido, el libro, a mi juicio, es muy interesante pues también es el relato de una larga conversación entre expertos séniors (listados en el apéndice del libro, muchos de los cuales conozco personalmente y tienen mi "chapeau" personal por sus heridas de guerra) y cómo evolucionaron descubriendo problemas y cambios que fueron concordando en un pronóstico de escenarios consensuados.
Es lo que debería existir en nuestro país, como un formal "consejo de expertos sénior" probados en batallas e independientes, que permitan visualizar el estado del mar y también planificar las maniobras estratégicas y geopolíticas.
Como le mencioné personalmente al coautor, mi colega M.A. Manterola, repito, esta metodología debería ser parte del currículum de cualquier plan base de una universidad en Chile. Un semestre para entregar a un joven una metodología esencial que le servirá para su vida profesional y también, por cierto, personal.
Sin embargo, la lectura de este libro me derivó a un tema muy personal, una tendencia que observo con pánico día a día, y que me parece oportuno extenderme en ella, cumpliendo con lo solicitado, por los autores.
MI PRINCIPAL CONTRAPUNTO COMPLEMENTARIO
El libro, por metodología y por definición de su hipótesis , no puede contemplar los llamados cisnes negros (Un "cisne negro" es una metáfora que se refiere a un evento altamente improbable e inesperado que tiene un gran impacto. (Nassim Nicholas Taleb ; "El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable")
Los denominados "Cisnes negros" son eventos extremadamente raros y fuera del ámbito de las expectativas normales, debido a que no hay nada en el pasado que pueda apuntar convincentemente a su posibilidad. A su vez, tienen un gran impacto extremo cuando suceden. Después de que suceden, se racionalizan retrospectivamente y parecen predecibles. Lamentablemente los encargados de predecirlos se mueven en los paradigmas propios de sus dominios y no pueden visualizarlos porque les son invisibles debido a su altísima improbabilidad
Ejs.- Atentado WTCenter, Internet , telefonía celular, etc.
Según mi particular visión, estamos entrando demasiado rápido a una "Era" en que están apareciendo sucesivamente una "camada" de cisnes negros extremadamente frecuentes. -Casi una plaga incontrolable-.
Creo que este fenómeno es producto de un catalizador derivado de los cisnes negros anteriores, como la extrema facilidad de comunicación plana, sin meritocracia, que otorgó Internet y sus interfaces portátiles móviles, las que transforman a la gente en simples neuronas interconectadas aleatoriamente de un cerebro global, cerebro que es nuestra humanidad.
Es un cerebro psicótico. Las redes neuronales se conforman causalmente juntando verdad y alucinaciones o delirios que se confunden. Como espásmos de pensamiento inorganico, pero muy potentes.
En este mundo actual, no hay méritos ni silencios. La famosa frase :"solo soy dueño de lo que pienso y esclavo de lo que digo" es superada por esta nueva realidad. El mundo es impulsado por mentiras o verdades dichas, no pensadas, siempre que impacten las emociones. La frase "Miente, miente que algo queda...es hoy un frase sabia y muy respetable.
En este mundo no existe la verdad evidente (o fundamentada en evidencias comprobables) aunque es necesario hacer notar la contradicción que hoy la ciencia y la tecnología superaron a la religión como ente gobernador de esta civilización. Pero el "man-ware" (aparte del software y el hardware) tiende a manipular los resultados anodinos de las máquinas, que realmente nos gobiernan. Esto lo vemos minuto a minuto.
Ello implica que todo puede implementarse en la medida que no sobrepase las leyes de la física, esa es la nueva tabla de la ley.
Es así como que cada nuevo cisne negro trae consigo una bomba de racimo a las neuronas globales que colectivamente manejamos este mundo y un nuevo pulso de pensamiento compulsivo lleva a las manadas en otra dirección, como una formación de aves.
Sin darnos cuenta, (lo han notado?) hoy es ampliamente aceptado de facto que la medicina que es solo una maquinaria de reparación de tuberías, químicas o físicas, pero tuberías al fin y al cabo. Eso lleva a pensar y a creer fácticamente, que la eternidad es posible, sin arrugarnos. El alma?? la trascendencia??? no hay cabida pragmática.
Podemos conversar tranquilamente sobre ir a Marte en los próximos 10 años, convecidos que es posible y escuchar a un presidente que entra en guerra contra aplicaciones como WhatsApp. El asombro ya murió.
Vemos e identificamos Líderes tecnológicos unipersonales manipulando el mundo a su antojo. Políticos que creen que tienen el poder y capacidades, pero no conciben que son otras neuronas insignificantes en este mundo y , peor aún, creen que mueven el mundo de matrix, lo que es penoso y patético.
La creación de una nueva humanidad es ya aceptable, Una post-civilización de seres máquinas que son capaces de tener una conciencia global estarán presentes en menos de 5 años.
En solo un año más , 2025, tendremos centenas de millones de personas conversado por la calle con audífonos.con su amigo(a) virtual. Siempre estarán sonrientes😊 con su amigo(a) , novia o novio condescendiente que les ilumina su ego, tan adolorido.
Mundos virtuales ya pueden comprarse y esta imagen paranoica, YO la he visto en vuelos comerciales hace menos de un mes atrás. O sea, ya existe y vale US$ 3.500 por personas, que sin duda valdrá US$ 300 en un par de años.
Me permito además afirmar que la denominada "EDUCACIÔN" es solo una tradición sin sentido, de la cual se habla mucho, pero se hace poco, principalmente por intereses creados. Sin embargo, todo ello cambiará más por inercia que por decisión de un país. Simplemente ocurrirá sin darnos cuenta.
Entiendo que lo que digo es majadero. Se sucederán cosas impensadas muy rápido. Serán muy locas desde nuestra mirada actual, impredecibles seriamente, sin parecer un pesimista o un iluminado, del cual se pueden reir o tal vez mofar. Escuchar cosas que por supuesto, no nos gusta escuchar y menos aún reflexionar sobre ellas, nos genera pánico y rechazo.
CONCLUSIÓN
Según mi particular visión, digna de un profeta en éxtasis, múltiples tormentas se están gestando y adaptarse a ellas requiere una gobernabilidad más flexible que un contorsionista en un circo. Ver los cisnes negros es un arte basado en la experiencia y la reflexión, algo así como ser un adivino con doctorado en estadística.
En ese sentido, volviendo al libro que originó esta columna (y que seguramente pocos han leído completo), creo que debería existir un "Consejo Nacional de Detección de Cisnes Negros". Suena como el nombre de una sociedad secreta de ornitólogos paranoicos, ¿verdad?
Chile podría aprovechar estos cisnes negros o prepararse para defenderse. ¿Es posible? Sí. ¿Es probable? No. Es como esperar que un político cumpla todas sus promesas de campaña.
PD.- Debo agradecer a los múltiples robots que me ayudaron en esta columna, las increíbles máquinas que dibujan ideas como dioses, que realzan párrafos e incluso los mejoran entregando un humor tan particular como el de la conclusión. Gracias a Youtube por iluminarme educacionalmente como la mejor escuela que conozco para que un viejo como yo sea capaz de seguir el tranco de este mundo y más aun, practicarlo. A todas estas máquinas yo las abrazo y no combatiré contra ellas.
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