Estas son las escasas historias de innovación con base tecnológica que me gusta contar y recontar. Es la historia de jóvenes emprendedores chilenos, que dejaron todo por construir un sueño desde un garage. Literalmente.
Comenzaron hace varios años, con poco dinero, apoyados por ENEL y la empresa METBUS que les pasó un viejo bus diesel para reconvertir. Un poco de dinero de CORFO y una aventura. Lo hicieron. Las pellejerías son increíbles, pero sobrevivieron.
Felipe Cevallos, cofundador y actual CEO, contaba que en una época tuvo que prestar el dinero de su matrimonio para comprar las baterías. Se lo devolvieron, por suerte.
Foto tomada el año 2018, cuando aun empezando, estaban terminando de convertir el primer bus. Los conocí en ese entonces y me pareció increíble su propósito y su fe. Obviamente también, su profesional trabajo.
Hoy ya inauguran su planta propia, ya con un contrato con Codelco, para construir sobre chasis brasileños, más de 100 buses completamente eléctricos que deben entregar este año. Ya tienen más de 30 terminados.
OJO: No son conversiones, son buses eléctricos 100% diseñados y construidos en Chile.
La edad del equipo bordea los 30-32 años, están empezando a disciplinarse en la producción en serie. Hablé con muchos de ellos y me enorgullece su propio orgullo y pasión. Ya son más de 100 personas.
No fue necesario construir las baterías de Litio, las compraron. Ellos se saltaron la cadena de valor y decidieron emprender en un área en que vieron un nicho.
LA INAUGURACIÓN, Y AL FONDO, EL ICONO DEL AVE FENIX. (TREMENDA PLANTA EN RANCAGUA). SE VE MUY BIEN (7 DE JULIO 2022).
"POWER TRAIN" INTEGRADOS EN CHILE LISTOS PARA SER INSTALADOS
LA INAUGURACIÓN CON EL MINISTRO
CONCLUSIÓN
Esto necesita Chile, dejar hacer a los empresarios, apoyarlos, que tomen el riesgo y confiar en nuestro capital humano. Las teorías de Chile extractivista son eso: TEORíAS. Bla-bla- bla Esto es emprendimiento e innovación, sector privado, riesgos y resultados. Sacrificio, tiempo, capital humano y oportunidades. (ver mi columna sobre extractivismo reciente)
Como en este caso ejemplar, el no desarrollar una política de cadena productiva comenzando por producir baterías desde la minería de Litio, no fue obstáculo para que se construyeran buses eléctricos en Chile.
El Estado los apoyó muy poco. Son los Elon Musk chilenos, a escala humana, latinoamericana, pero no tienen tanta imagen de prensa ni de "glamour".
Chapeau por los jóvenes de Eborn Electric, lo han pasado muy mal. Pero la hicieron, como dicen ellos.
Ahora les espera un duro camino para escalar su empresa, condición necesaria para sobrevivir y me gustaría que el estado de Chile los apoye, como EEUU apoyó a Tesla cuando estuvo por quebrar hace 15 años.