He sido un inagotable defensor del desarrollo industrial de paÃs, majadero dirÃa yo. Por ello no podÃa entender el profuso discurso de personas educadas e inteligentes deliberando sobre la "producción nacional de baterÃas de Litio sobre la base de que tenemos Litio". El tema no era lo de las baterÃas, sino que, en vez de calcular el mercado y el plan de negocios, la justificación era que "tenemos Litio".
No podÃa entender por qué se le pedÃa a la minerÃa de Litio el entrar en otro "dominio industrial" muy ajeno, de carácter claramente tecnológico, industrial de manufactura y colindante con la energÃa eléctrica como si fuera natural y obvio. Era como pedir al productor de sal de mesa, hacer ensaladas exquisitas (ejemplo repetido y bastante primitivo, pero muy gráfico de mi desesperanza de poder explicarme).
Tampoco podÃa entender por qué el desarrollo debÃa empujarse desde aguas arriba hacia aguas abajo, cayendo por las cataratas, cuando lo obvio era que fuere el fabricante de baterÃas el que se integrara aguas arriba y no al revés, como de hecho ocurre.
¿Como aspirar a hacer baterÃas para un productor de Litio, que apenas representa el 6% del costo de esta, más aún cuando eres un componente más de la cadena de suministros. ¿Cuál es tu valor, conocimiento y capacidad de agregar el 94% del valor que falta para producir una celda de litio? ¿CompetirÃas con tus clientes?
EXTRACTIVISMO: Ello detonó en una implosión mental cuando se empezó a vilipendiar el término "extracción" como si fuere un trabajo de bajo nivel y vergonzoso, además de malditamente invasivo con la naturaleza.
¡¡ Hay que terminar con el extractivismo en Chile !!
El slogan responsabilizaba a la enorme industria minera de Chile por el subdesarrollo industrial de Chile, pregonando que esa industria debÃa agregar más valor que simplemente extraer mineral y "refinándolo" muy primariamente, perdiendo una ganancia de 10-100 veces (se mencionaban estas cifras) si se desarrollaba el "encadenamiento" industrial necesario.
Se entendÃa por esto que habÃa que "escalar" la minerÃa del Litio para producir cátodos, baterÃas, autos eléctricos, etc o también en la minerÃa del cobre imagino que desarrollar cables eléctricos, cables de comunicaciones, fibra óptica, que se yo...En otras palabras, la minerÃa, extractiva por definición, debÃa pagar sus culpas creando más valor sofisticado industrial en el paÃs.
Era un diálogo de sordos hasta que entendà el verdadero significado del mensaje y que era lo que se querÃa decir, muy tergiversado por cierto por los mensajeros locales.
Escuché finalmente hablar a alguien de otro paÃs, acerca del post-extractivismo que usaba en su explicación un ejemplo, donde justamente mencionaba a Chile.
El post-extractivismo serÃa la evolución del extractivismo, pero aplicado a un concepto de paÃs, no a una industria.
Se habla correctamente entonces de PAISES extractivistas y post-extractivistas..
Por ejemplo, se mencionaba a Canadá como un paÃs esencialmente minero, pero que además produce autos, aviones, equipos mineros, televisores. Igualmente se mencionaba a Australia, paÃs minero por excelencia, pero que además produce equipos mineros, sofisticados equipos de comunicaciones, software, etc. Chile sin embargo es un paÃs minero, tan poderoso en este campo como los dos anteriores.
Pero, los dos primeros son considerados paÃses post-estractivistas y Chile serÃa un paÃs extractivista, ya que no tiene un nivel industrial avanzado y hasta las palas de la industria minera son compradas a otro paÃs.
Esta definición me pareció muy clara, es cierto pensé, Chile es un paÃs esencialmente minero y con un buen desarrollo comercial/logÃstico y empresas de primera lÃnea en ese campo (tipo Hong-Kong). Chile no tiene capacidad ni vocación industrial. En ese sentido es un paÃs extractivista, digamos un paÃs "extractivista plus", para diferenciarlo del Congo al menos.
La diferencia entre lo que yo escuchaba ahora respecto de la interpretación de los voceros intérpretes Chilenos, era que no se hace mención alguna que la evolución de pasar del extractivismo al post-extractivismo es misión de la minerÃa, como no lo es en Australia o Canadá. Ese es un nudo mental muy propio de nuestro paÃs que viene de generaciones que repiten ese mantra con resentimiento y dolor.
Tal vez, podrÃa ser que Chile dejara de ser extractivista produciendo tecnologÃa o soluciones energéticas, o tal vez ropa sofisticada, o relojes, o aviones, o vino etc. o sea, el camino al post-extractivismo no significa abandonar la minerÃa, ni castigarla ni vincularla obligatoriamente a la nueva fase de desarrollo.
El mentado encadenamiento productivo solicitado a la propia minerÃa por el pecado de ser extractivista, no está a mi juicio en la ecuación del lenguaje correcto.
Es una mala interpretación y de tanto repetirlo, muchos se fueron creyendo ese cuento. La verdad es que la minerÃa chilena estaba en casi la cima de sus capacidades actuales. Lo tan reiterado es una quimera y un silogismo en cierta manera.
Entonces, la cancha del post-estractivismo estarÃa en cualquier lado o sector donde el paÃs decidiera jugar sus naipes por sus planes y estrategias de ventajas y oportunidades, pues la discusión del extractivismo y post-extractivismo es una metáfora. Significa que, en ese nivel de desarrollo de Chile, la minerÃa tendrÃa un espacio más ordenado en su relación extractiva con el medio ambiente, producto de la civilización que trae consigo ser un paÃs industrializado de alto ingreso.
CONCLUSIÓN: Touché o Chapeau a la definición correcta. Ahora estamos de acuerdo, pero lamentablemente no podemos culpar a la minerÃa porque no hizo la pega, sino que a nosotros mismos y nuestra limitada estrategia que requerirÃa una mucho mas AMPLIA visión y MISIÓN de paÃs.
Eso es el punto de partida de quienes deberÃan tener esa misión en el gobierno de turno. El partido se está jugando y aun discutimos donde está la cancha y sus dimensiones.