El año 2022 fue glorioso para SQM y para el Fisco Chileno, especialmente para este último. Eso fué bueno, pero no es un mundo feliz.
LA OLA NACIÓ EL 2020 PERO LLEGÓ EL 2022
Un cisne negro llamado COVID generó una secuencia de hechos que eran inesperados pero explicables ex-post (eso es por definición un cisne negro).
A raíz de un exceso de dinero en el mundo producto de los incentivos fiscales globales por la crisis, hubo una serie de aumentos de subsidios extras a la electromovilidad el año 2020, a nivel del primer mundo, así como la postergación de recortes programados para ese año.
Es así como, si bien las proyecciones de demanda de autos eléctricos (ventas) en el periodo pre-COVID (realizadas en noviembre de 2019) pronosticaban 4,7 millones de unidades a vender en 2021, luego de varias revisiones que hicimos en marzo y junio de 2020, en base a los acontecimientos en curso en pleno COVID, pronosticaban un lógico descenso de las ventas en ese año, las que caerían fuertemente a 3,3 millones de unidades en 2021.
Increíblemente, a finales de 2021, las ventas alcanzaron 6,3 millones de unidades, no solo casi el doble del pronóstico hecho apenas medio año atrás, sino que además era muy superior a las previsiones que se hacían antes del COVID para ese mismo año 2021.
Es asi como el mágico número de 10 millones de autos vendidos se logró inesperadamente el 2022, a pesar que este número se proyectaba alcanzar el año 2025-2026 , en los mejores escenarios.
Eso provocó, a fines del 2021, un tremendo desface entre oferta y demanda de la cadena de suministro, entre ellos, de baterías de litio y obviamente de Litio.
El precio del Litio alcanzó el año 2021 y 2022, precios históricos en mercado spot y representó un inesperada buena noticia para particularmente SQM en el mundo (la empresa elegida en el lugar preciso) por cuestiones principalmente asociadas a un muy buen manejo estratégico de la misma y tambien aprovechando la maduración operacional de una gran inversión para aumento de la produccion de Litio por ampliación (proyecto que estaba atrasado pero justo entró a operar a su peak en ese momento). A ello se suma un exitoso y meritorio manejo comercial estratégico de los contratos de largo plazo, alineándolos con los precios spot (cosa que otro productores, incluyendo Albemarle, no lograron aprovechar esa oportunidad) .
Finalmente, SQM ese año 2022, logro el sueño del PxQ mas alto de su historia, máximo P y máximo Q. Como el Estado de Chile iba "en la parada", obteniendo un ingreso fiscal por contrato de casi el 50% de esas ventas mas impuestos, también ese año recibió una cantidad de dinero desde SQM increiblemente alta superando los ingresos del cobre, incluyendo Codelco . Las figuras siguientes hablan por si mismas.
Esta anomalía y los potenciales efectos fue anunciada extensamente en estas columnas oportunamente en marzo 2022 y Mayo 2022 indicando el fenómeno que estaba ocurriendo y también pronosticando el impacto fiscal que ello tendría en ese mismo año. La verdad, las columnas no fueron muy leidas ni hubo comentarios importantes en ese momento desde el ecosistema, por lo que pareciera que esta situación se asimiló , recién el último trimestre del 2022.
LA ESTRATEGIA (POLÍTICA) DEL LITIO
El año 2022 fue glorioso para SQM y para el Fisco Chileno, especialmente para este último, considerando que los ingresos del cobre atravesaban un momento difícil. Esta noticia inesperada resultó ser un alivio financiero significativo.
Fue entonces cuando se impulsó con fuerza la política del litio, ya no solo con el eslogan "el litio es chileno", sino con un enfoque más pragmático: "el litio es una oportunidad económica que debemos aprovechar". De hecho, se uso el nombre "estrategia" eliminandose la palabra "política".
En 2023, se anunció una nueva estrategia donde, pragmáticamente y basándose en los acontecimientos del año previo, se abordó el litio como un gran negocio y no como un asunto puramente político. La decisión final fue: "hagamos negocio y hagámoslo crecer". Se acordó una nueva asociación con SQM, algo impensado inicialmente en el programa de gobierno, con el objetivo de beneficiar las agotadas arcas fiscales.
Como proyecto pragmático, todos resultaron satisfechos. A cambio de la certidumbre a largo plazo, SQM accedió a compartir con el Estado el negocio futuro (a partir de 2030). Lo interesante es que este modelo de compartimiento o asociativo ya existía por las cuantiosas primas de arriendo de la propiedad minera.
Sin embargo, la falta de experiencia y un análisis de evaluación exagerado de "buenas noticias" llevaron a no prever que el precio del litio en 2022 fué excepcional y difícilmente se repetiría.
Sin un análisis estratégico profundo, y basándose en proyecciones tradicionales de consultoras globales, se estableció un precio de referencia promedio de US$20.000 por tonelada a largo plazo. Así se evaluaron los flujos de los planes de negocio. Temo , aunque no podría sostenerlo, que así esté en la consideración de flujo futuro de ingresos fiscales.
En ese momento mencionamos incluso en algunas entrevistas con medios de noticias no chilenos, que el litio retornaría a menos de US$15.000 por tonelada, tendiendo a US$12.000 o menos a largo plazo.
La base de esta proyección era el sentido común: históricamente, el litio nunca había mantenido precios tan altos antes del evento disruptivo del COVID, por lo lógicamente tendería a regresar a sus proyecciones previas. La ley de oferta y demanda se ajustaría a esos números, no siendo el Litio una materia prima escasa.
Además, se hacía inminente el inicio de una guerra de precios en vehículos eléctricos (lo que ya está sucediendo hoy en el 2024), lo cual presionaría los costos de la cadena de suministro, como normalmente ocurre en estas batallas.
Esta presión conduciría a la reducción de costos, algo que se está demostrando actualmente con el anuncio de Tesla (en base a innovación) sobre un aumento significativo en la densidad energética de la celda de litio, incrementando su capacidad energética en un 20% a partir del 2025. (ver nota final *)
Esto significa que Tesla, en su modelo mas vendido, podrá mantener su rango de alcance con un 20% menos de batería (es decir, un 20% menos de litio). Eso es el anuncio de una estrategia obvia de destrucción de competencia en una categoría de vehículo extremadamente disputada. Sobre todo cuando muchas empresas están trabajando en los límites de rentabilidad en esos modelos.
COMENTARIOS
En una limitada visión ciudadana del análisis presupuestario de Chile del 2025, escuchamos repetidamente mencionar palabras de largo plazo, pero basadas en escenarios de corto plazo y mas bien de origen noticioso mas que riguroso.
La palabra Litio en particular se repite, como un ingreso permanente, pero sin justificarlo con el debido rigor y riesgo de este supuesto, como hemos mostrado. Hoy , con precios bordeando los U$ 11K/ton, muchas empresas productoras de Litio están trabajando a pérdida y muchos proyectos e iniciativas de inversión no se iniciarán si la tendencia no cambia.
Igualmente en nuestro paìs se habla del H2 verde como un escenario estático futuro y no se repara en los momentos dificiles que esta nueva apuesta de escenarios que generaría potenciales ingresos, está siendo afectada hoy día, por la incertidumbre sobre el futuro de los potenciales clientes e inversionistas, atrasando o dificultando el avance previsto. Esta situación poco alentadora, está atrasando potenciales inversiones debido a que los precios objetivos para que esta industria se desarrolle no se alcanzarían en los plazos que se han fijado (2035) por diferencias en las cumbres climaticas respecto al nivel de subsidios necesarios para lograr este objetivo.
Por último y como ejemplo de nuevas oportunidades de corto plazo, se habla de inteligencia artificial como un mecanismo de I+D o como de desarrollo digital, lo cual está muy lejano a nuestras posibilidades donde EEUU domina el tema con demasiada holgura y tamaño de inversiones. Sin embargo si bien se menciona la enorme perpectiva de corto plazo que esto podría significar para Chile (reconocido hoy como uno de los principales y mas importantes hubs de datacenters en latinoamérica, con casi 30 ya operando y 30 mas en proyecciones).
En particular, es importante comprender el gigante esfuerzo de corto plazo que habría que hacer por la falta de inversión en la enorme demanda de estructura eléctrica verde que los nuevos y enormes hub de gigadatacenters de entrenamiento de AI requieren y que mas temprano que tarde, deberían elegir a Chile como territorio de inversión. Las inversiones en estas tremendas nuevas estructuras son enormes y superan los decenas de miles de millones de dólares por unidad . Ver (junio pasado)
NUEVA PROYECCIÓN CONSIDERANDO INSTANCIAS DE MERCADO Y GEOPOLITICAS ACTUALIZADAS
Nota final * Dato adicional: El nuevo Tesla Y modelo 2025 (llamado Yuniper) costará un 10% menos que el modelo 2024 y tendrá mayor autonomía, entre otras cosas, por el uso de esta nueva batería. Eso llevará a una guerra de precios muy compleja y con efectos geopoliticos.
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